LA SELVA DEL DERECHO
Los sistemas jurídicos y su complejidad, provocan una diversidad de situaciones, que las personas comunes e incluso los profesionales, no llegan a entender del todo.
Por muchos medios se mencionan los derechos de las personas, pero no se abordan a detalle los procedimientos para hacerlos efectivos. Incluso algunos no tienen una tramitación clara.
Existe un derecho, pero el procedimiento lo anula. Por ejemplo, existen las causales de improcedencia en un juicio, que anulan el goce de derechos. ! Tenías derecho, pero tardaste en demandar ! ¡ Todo iba bien hasta que olvidaste presentar una prueba ¡ ¡ Si hubieras interpuesto el recurso, otra cosa habría sido ! Aunque al final, tal vez sea solo un pretexto, pero el resultado sería el mismo: La pérdida de los derechos.
De que sirve un derecho, sino existe el procedimiento para obtenerlo completamente. Por ejemplo, miles de personas tienen derecho a una pensión alimentaria o social, pero si no colman los requisitos legales ese derecho, es como si no lo tuvieran. No hay derechos “automáticos”.
Se reconoce el derecho humano a la protección a la salud, pero son incontables los casos de desatención en esa materia. Los procedimientos médicos se tornan en hacer ” lo que se puede “. No hay medicamentos, ni atención especializada oportuna, estudios de laboratorio avanzados, etc.
Con todo, podemos concluir que el Derecho es una SELVA: ” La selva del Derecho“.
Compañías de seguros, financieras, afianzadoras, bancos, hospitales públicos y otras empresas, realizan sus operaciones perjudiciales, sin control gubernamental. La dilación en los procesos y procedimientos en su contra, es su fuerza. La denegación de justicia es la nota distintiva.
La persona tiene un derecho, pero sino superara los obstáculos legales, ese derecho se torna prácticamente inexistente. Incluso, algunas personas agotan todos los procedimientos legales, sin obtener el resultado completo y términan en las Comisiones y Tribunales Internacionales exigiendo justicia. Unas veces lo logran y otras no.
Los derechos y su concesión se tornan, en algunas ocasiones, en argumentos jurisprudenciales “retorcidos”. Todo ello fuera del alcance del ciudadano.
Tienen que dejar sus labores diarias, para convertirse en todo un “luchador jurídico”. Procesos largos y desgastantes. No enumeramos casos concretos, pues la lista se haría interminable.
Miles, sino millones de derechos, se han quedado atrapados en la Selva del Derecho.
Leyes y reglamentos federales, estatales y municipales. Tribunales de varios fueros: por territorio, cuantia, materia, grado. A veces basta un error de procedimiento para perder un derecho que se perseguía por años.
Más que un sistema de justicia, parece un sistema que se burla de quien quiere alcanzar su pretensión jurídica. Si una mayoría persigue un derecho, los mecanismos jurídicos cierran el camino para alcanzarlo. Algunos jueces hasta han dicho ” Si no todos van a querer “. ! Qué decepción !
Caminos del derecho intricados, palabras o figuras jurídicas inintelegibles, principios excelsos del Derecho, y toda clase de verborea legal, quedan fuera de la comprensión hasta de los propios abogados.
Los técnicismo jurídicos contribuyen a la denegación de justicia. Los abusos del Derecho estan a la orden del día.
Como en toda selva, existen los depredadores jurídicos, pero de ellos no vamos a profundizar. Pues tendríamos que invocar casos concretos, para evidenciar su forma de actuar, y como evaden el cumplimiento de los derechos.
Justicia gratuita, pero sin dinero, no es posible obtenerla. Justicia gratuita pero con pago de derechos. Es gratis la justicia, pero la peritación es por costo, las copias certificadas es por pago, los testamentos cuestan, y ya no seguimos, pues es del dominio publico lo costoso que resulta llegar una solución jurídica.
Las personas que desean conocer sus derechos, comienzan el largo peregrinar a través de la selva del Derecho, pero al final terminan desilusionados.
En ocasiones, se llevan juicios por años, para concluir informando al accionante, que desde un principio no tenía ese derecho. Desde un principio se lo hubieran dicho ! No sean así !
Con todo lo dicho: Si deseas conseguir algún derecho, pues feliz sea tu estancia, en los caminos intrincados, de la Selva del Derecho.